Los niños… y los milagros de Él.


Un caso que pudo terminar en tragedia movilizó a personal médico del Hospital de Trauma y del INERAM, donde una niña de apenas 4 años llegó en estado crítico luego de haber introducido en la boca un collar de perlas de metal cerca de 48 horas antes.
Según el reporte, el accesorio se desarmó dentro de la boca de la pequeña. Cuatro de las perlas fueron a parar al aparato digestivo, pero una tomó la vía más peligrosa: ingresó al pulmón, generando una neumonía grave bilateral, lo que obligó a intubarla y derivarla de urgencia al INERAM.
Al realizar la evaluación endoscópica, los profesionales observaron pus en todos los bronquios y, en la parte más profunda de la base pulmonar, localizaron la perla responsable del cuadro crítico.
Tras un procedimiento delicado, los especialistas lograron extraer el objeto con éxito, volviendo a intubar a la niña para continuar el tratamiento intensivo por la neumonía severa.
“Una sola perla causó semejante catástrofe. No quiero imaginar si todas hubiesen ido al pulmón”, expresó uno de los médicos intervinientes, destacando el riesgo real que enfrentan los niños ante objetos pequeños.
El equipo del INERAM, profesionales del Hospital de Trauma y SEME fueron clave, coordinando como “un reloj suizo” la atención que salvó la vida de la menor.
El mensaje para los padres es claro: extremo cuidado. Un segundo de descuido puede desencadenar una emergencia respiratoria fatal.
Dios es bueno, y este caso lo demuestra.
Con gestión, empatía y patriotismo, en Paraguay se puede.


