El Wuasapero del Norte

UN ABRAZO QUE CAMBIÓ UNA VIDA

Anoche, en el puente Costa Cavalcanti de Hernandarias, un joven enfrentaba una tormenta que parecía más grande que él. La soledad, el silencio y la oscuridad lo envolvían… hasta que alguien llegó.

No llegó con sirenas, ni con gritos. Llegó con algo más poderoso: un abrazo.
Ese abrazo de un policía identificado como suboficial José Velázquez, que dejó de lado el uniforme para convertirse en hermano, en amigo, en un ángel en carne y hueso.

A veces la vida se resume en eso: en un instante en el que alguien te mira a los ojos y te dice sin palabras: “no estás solo, vos valés, tu vida importa”.

Y allí, en ese rincón del puente, la esperanza volvió a encenderse. Porque todos podemos caer, todos podemos sentirnos al borde… pero siempre habrá un motivo, un gesto, una persona que nos recuerde que todavía hay caminos por recorrer y sonrisas por regalar.

A vos que estás leyendo esto: si alguna vez sentís que ya no podés más, recordá esta imagen. La vida nunca deja de sorprender, y tu historia todavía guarda capítulos que merecen ser contados. No sueltes, no te rindas. Siempre hay alguien que va a extenderte la mano.

dejavunews

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