El oficial 1° de la Policía Nacional Lucas Gabriel Riveros Coronel (31), jefe de la comisaría 16ª de Cerrito, departamento de Ñeembucú, se entregó en Asunción para ser investigado, en el marco de la operación Cross, sobre el tráfico aéreo de cocaína a Argentina y Uruguay.
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El jefe policial, que estaba prófugo desde el pasado sábado y está imputado por narcotráfico, se entregó ayer en horas de la tarde al presentarse en la sede de la Unidad Especializada de Lucha contra el Narcotráfico y el Crimen Organizado de Asunción, acompañado de un abogado.
El uniformado es sospechoso de formar parte de una estructura paraguaya que brindaba soporte logístico a una banda internacional de narcotraficantes que traía cocaína vía aérea desde Bolivia y cuyas aeronaves aterrizaban en Cerrito, localizado en el sur del departamento de Ñeembucú, para reabastecerse de combustible. Después continuaba el viaje hacia Argentina o Uruguay, destinos finales de la droga.
De acuerdo a la investigación de los antidrogas, el grupo paraguayo que era parte del esquema estaba conformado por pobladores de Cerrito, entre civiles y agentes policiales que prestaban servicios en la comisaría 16ª local.
Fuente TN PRESS