Un hombre tuvo que llevar un colchón en el transporte público, alguien tomó una foto, la subió a redes y muchos se burlaron. Pero su respuesta dejó una lección:
“Me criticaron por ser pobre, pero no por comprar con esfuerzo mi colchón nuevo. Nadie me felicitó por ser autosuficiente.
Me dijeron de todo, se burlaron porque subí al colectivo, que afortunadamente no llevaba tanta gente, y el chófer fue amable.
Soy padre de familia, y quienes lo son me entenderán. Uno hace lo imposible para sacar adelante a su familia. Mis hijos y yo ya no dormimos sobre tablas duras; no sabían lo que era dormir sobre algodones. Yo despertaba adolorido, pocos entenderán de lo que hablo.
A la persona que inició las burlas, le deseo que nunca pase por una situación como esta. Solo le pido a Dios que siempre le vaya bien»