Karina no entendía por qué no podía volver a casa.
No sabía dónde estaba,
ni por qué su mamá no llegaba.

Los árboles eran tan altos que tapaban el cielo.
El suelo mojado la hacía temblar.
Y el hambre…
el hambre dolía.
Pero él estaba ahí.
Ladrando cuando sentía peligro.
Acurrucado a su lado cada noche.
Como si supiera que no debía dejarla sola.
Como si entendiera que su vida dependía de él.
Hay momentos en los que un hijo se te puede perder.
En los que no sabes si vas a volver a verlo…
y lo único que te queda es orar.
Eso hicieron los papás de Karina.
Y después de once días de angustia,
de noches sin dormir,
de imaginar lo peor…
su oración fue escuchada.
Porque a veces, Dios no llega con truenos ni ángeles con alas.
Llega en forma de un perrito fiel,
que cuida, que abriga…
y que no se aparta, ni siquiera cuando todos los demás se rinden.
Karina fue encontrada.
Pero el milagro fue que nunca estuvo sola.
Si tienes hijos, protégelos. Abrázalos más fuerte.
Y nunca dejes de orar por ellos.
Ayuda a que esta historia se conozca.
Porque mientras haya fe,
Dios siempre sabrá cómo llegar.
IMPORTANTE:
Esta historia está basada en un caso real. Fue reportada por medios como The Siberian Times, BBC News y The Independent, quienes documentaron el rescate de Karina Chikitova, una niña de solo 3 años, que desapareció en un bosque remoto y logró sobrevivir 11 días completamente sola, acompañada únicamente por su perro, que fue clave para mantenerla con vida hasta su rescate.
La información fue adaptada a un formato narrativo con fines de reflexión, fe y conciencia. Este caso conmovió al mundo entero y es considerado uno de los casos de supervivencia infantil más impactantes de los últimos años.