Según informaciones recabadas por InfoNews Noticias, grupos de abigeos fuertemente armados con rifles de uso restringido incursionan desde territorio paraguayo —específicamente desde las zonas de Vallemí y San Lázaro— navegando por el río Paraguay hasta llegar a haciendas brasileñas en Porto Murtinho, limítrofe con las localidades paraguayas de Isla Margarita y Carmelo Peralta.
Los criminales abaten el ganado a tiros, faenan los animales en el lugar y transportan la carne por vía fluvial, amparados por la falta de control exhaustivo en la zona. Las imágenes obtenidas por esta redacción muestran escenas desgarradoras de vacunos abatidos, incluyendo vacas preñadas cuyos fetos fueron encontrados en el sitio de la matanza.
Los productores brasileños y paraguayos han denunciado públicamente su impotencia frente a esta situación. “Estamos viviendo como en el viejo oeste: nuestros animales son robados o sacrificados, y si hablamos, podemos perder la vida”, manifestó un ganadero con décadas de trabajo en la región, quien pidió no ser identificado por temor a represalias.
La situación ha alcanzado niveles alarmantes. Ganaderos aseguran que trabajadores rurales han renunciado por miedo a ser sorprendidos por los abigeos, quienes, según testimonios, no dudan en ejecutar a peones que los descubren durante sus incursiones. También se reportan desapariciones de personas vinculadas a estas actividades.
Los afectados claman por la intervención urgente de las autoridades. Se ha solicitado formalmente mayor control a la Prefectura Naval Paraguaya en las aguas del río Paraguay, así como la intervención de la Policía Nacional y el Ministerio Público de las zonas de Concepción y Alto Paraguay. Además, se urge a la creación de una carpeta investigativa con apoyo de la Unidad Especializada en Crímenes Transnacionales, considerando que el caso podría escalar hasta afectar las relaciones diplomáticas entre Paraguay y Brasil.
Mientras tanto, los abigeos siguen actuando con impunidad en una región que, día a día, se convierte en tierra de nadie.
