Casi perdió el ojo por petardo
“Su ojito estaba negro, lleno de pólvora”
Un año después, Romi Martínez se animó a escribir el suceso traumático que vivieron en plena Navidad, un petardo explotó por la cara de su hija, casi perdió el ojo y siguen con tratamientos. Instó a tomar conciencia.
“Su ojito estaba negro por dentro, lleno de pólvora”, contó.
“Hasta un simple ajito es mortal, a veces nos tiramos con las cañitas silbadoras pensando que es simpático, pero no es así”, reflexionó.
La hija de Romi tuvo quemaduras de primer grado a causa del mbokavícho, tuvo un impacto muy potente y agresivo, que casi afectó su córnea.
Contó que esa madrugada le llevó a su hija al IPS Encarnación, pero tenía que consultar con un especialista en córnea, en pleno 25 de diciembre nadie atendía, un médico la ayudó.by EXTRA PY