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La historia de la beba extraviada en Caacupé

Suboficial le dio de mamar, la peque fue muy mimada. “Cualquier mamá haría lo mismo”, dijo a EXTRA la uniformada

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La pequeña de cuatro meses fue muy mimada en la Comisaría Primera de Caacupé, mientras ubicaban a su mami, que se perdió en la peregrinación.

La guardia de la suboficial Olga González estaba relativamente tranquila en la Comisaría Primera de Caacupé. Un día que suele ser movidito por el tema de las festividades marianas.

A eso de las 8:00, mientras le tomaba la denuncia a un señor, se fijó que llegó una señorita con bebé en brazos. Al momento fue atendida por otra uniformada.

“Le pregunté qué le pasó a la chica y ahí mi compañera me dijo que la bebé, de 4 meses, estaba extraviada. Contó que vinieron a peregrinar entre 12 personas y que se turnaban con la criatura para alzarle”, contó a EXTRA la uniformada.

Entre el gentío

Todo se complicó cuando, antes de llegar a la Basílica, la chica se perdió del grupo. Llegó hasta la iglesia y allí buscó por dos horas a la mamá. Después fue hasta la Plaza Tte. Fariña, donde unos policías le acercaron hasta la dependencia policial para activar el protocolo de búsqueda de sus progenitores.

A los padres se les ubicó por medio de los compañeros de la comisaría jurisdiccional de Trinidad de Asunción, ya que no contaban con celular y los mismos habían regresado a la capital pensando que la joven también retornaría.

Pero mientras todo eso sucedía, la beba tenía que comer. Ya había estado varias horas con la pancita vacía, además con los pañales mojados y muy incómoda.

González indicó que su compañera le dijo textualmente: “Nde cárgope, Olga”. “Sin problema yo agarré, me ubiqué y le di de mamar. Enseguida yo pensé en mis hijas. Creo que cualquier persona que pueda dar de mamar haría lo mismo”, indicó.

La presencia de la bebita enterneció al rollo en la comisaría. Se turnaban para alzarle upa y entretenerla mientras la Defensoría de la Niñez disponía qué hacer con ella.

“También me fui a buscar de mi casa ropitas que eran de mis hijas. Medias, gorritas, mangas largas, porque el tiempo había cambiado mucho”, explicó la suboficial. Para la policía es un orgullo haber sido útil para el bienestar de una criatura.

Finalmente, la beba fue trasladada hasta el hospital de Caacupé. Y fue custodiada hasta que sus padres volvieron para retirarla sana y salva.by Extra Py

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