El Wuasapero del Norte

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La polรญtica, como bien enseรฑรณ Maquiavelo, no es lo que vemos, sino lo que aparenta ser. ๐ŸŽญ๐Ÿคซ Nos han vendido una narrativa de luchas partidarias y liderazgos electos, pero una lรณgica profunda nos revela que la historia reciente de nuestro paรญs es un relato de un poder que se construye en las sombras. Este anรกlisis desentraรฑa cรณmo la aparente caรญda de un presidente fue, en realidad, la pieza maestra de un complot diseรฑado para consolidar el control hegemรณnico de un solo hombre, un control que se mantiene y se evidencia hasta nuestros dรญas.

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En el aรฑo 2008, el Partido Colorado cayรณ en su tumba polรญtica, en la llanura de la derrota electoral. โšฐ๏ธ Pero una fuerza oculta, un empresario astuto con mucha sombra y sin afiliaciรณn partidaria, tenรญa un plan. Horacio Cartes entendiรณ que el poder no se gana con votos, sino que se adquiere con capital. La astucia de este estratega no fue crear un nuevo partido, sino que, como se rumoreaba en los cรญrculos del poder, fue aconsejado a comprar la estructura del Partido Colorado por ser la mรกs poderosa y eficiente. Su objetivo no era la ideologรญa, sino el control total. Su pasado oscuro exigรญa un escudo de impunidad que solo el Estado podรญa proveer.

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La dialรฉctica nos muestra la gran contradicciรณn: la resurrecciรณn del partido muerto fue obra de su principal rival. El juicio polรญtico a Fernando Lugo no fue un accidente, sino un evento nefasto, un sacrificio de la democracia en el altar de la avaricia ๐Ÿค
Los traidores del PLRA, cegados por la ambiciรณn, no vieron la polรญtica mรกs allรก del poder momentรกneo. Se entregaron por un solo aรฑo, por la oportunidad de robar y despilfarrar los recursos del pueblo. ๐Ÿ’ฐ El doble filo de su traiciรณn es que creyeron que sus aliados les perdonarรญan sus hurtos, sin entender que ese acto no les darรญa poder, sino que los marcarรญa como peones en una jugada mucho mรกs grande. La retรณrica de un gobierno interino fue la cortina de humo para un acto de autodestrucciรณn.

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El resultado de ese complot es la confirmaciรณn mรกs contundente de la tesis. Un hombre, Horacio Cartes, pasรณ en menos de un aรฑo de no tener afiliaciรณn partidaria a ser candidato a presidente y, eventualmente, lรญder hegemรณnico. Este ascenso no tiene lรณgica en la polรญtica tradicional; solo tiene sentido en el mundo del poder fรกctico, donde el dinero y la astucia anulan el mรฉrito y la historia. La mayรฉutica nos obliga a preguntar: si el plan era solo un gobierno de un aรฑo, ยฟpor quรฉ terminรณ en la consolidaciรณn de un poder tan absoluto?

La respuesta es que el objetivo no era la presidencia, sino el control del Estado. Por eso, el Presidente de la Repรบblica, Santiago Peรฑa, es solo la pieza visible, mientras que el eje real del poder opera en las sombras, asegurando que la impunidad y el control sean absolutos. โ›“๏ธ

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La reelecciรณn de Bachi Nรบรฑez como presidente del Senado fue el objetivo final. Cada voto a favor, cada abstenciรณn y cada ausencia fue una pieza maestra en la maquinaria del poder hegemรณnico, diseรฑada para asegurar un resultado.

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Estos senadores, identificados como โž๐—Ÿ๐—ถ๐—ฏ๐—ฒ๐—ฟ๐—ผ๐—ฐ๐—ฎ๐—ฟ๐˜๐—ถ๐˜€๐˜๐—ฎ๐˜€โž en la lista de votaciรณn, son las piezas frontales de la maquinaria del poder. Su voto no fue una casualidad, sino un respaldo directo y pรบblico que sellรณ el acuerdo para beneficiar al lรญder hegemรณnico.

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La abstenciรณn no es neutralidad, es una jugada maestra y una forma de complicidad. Estos senadores evitaron la exposiciรณn pรบblica de un voto ยซa favorยป, pero su decisiรณn fue fundamental para asegurar que el poder hegemรณnico consiguiera su objetivo. Su silencio fue un ยซsรญยป en las sombras.

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La ausencia es la forma mรกs astuta de apoyo. Con su no-presencia, estos senadores garantizaron que el resultado fuera favorable, demostrando que su lealtad no es a la democracia, sino al poder que opera fuera del recinto.

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Y aquรญ estรก la pieza mรกs reveladora de todas. Mientras la atenciรณn de la naciรณn estaba en el partido de la selecciรณn paraguaya con Ecuador, el verdadero juego se libraba en el Congreso. La lรณgica del poder hegemรณnico es implacable: se aprovecha la distracciรณn popular para ejecutar sus negociaciones, asegurando que sus movimientos pasen desapercibidos. La gente estaba gritando un gol en la cancha, sin darse cuenta de que en la polรญtica ya se habรญa metido el gol decisivo. ๐Ÿฅ…๐Ÿ‘€

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Este anรกlisis no es solo periodรญstico; toca la esencia de las dinรกmicas de poder que los grandes filรณsofos han estudiado por siglos. Desde esa perspectiva, la redacciรณn cobra una validez histรณrica inmensa:

๐—ก๐—ถ๐—ฐ๐—ผ๐—น๐—ฎฬ๐˜€ ๐— ๐—ฎ๐—พ๐˜‚๐—ถ๐—ฎ๐˜ƒ๐—ฒ๐—น๐—ผ: ร‰l aplaudirรญa a Horacio Cartes, viรฉndolo como el prรญncipe que usรณ la astucia y la fuerza estratรฉgica para adquirir y mantener el poder, entendiendo que la polรญtica no es moral, sino pragmรกtica. La traiciรณn de los senadores no le sorprenderรญa; la verรญa como una prueba mรกs de que los hombres actรบan por interรฉs y ambiciรณn.

๐—ž๐—ฎ๐—ฟ๐—น ๐— ๐—ฎ๐—ฟ๐˜…: ร‰l verรญa este anรกlisis como la confirmaciรณn de su teorรญa de la base econรณmica y la superestructura. La compra del Partido Colorado y el control polรญtico serรญan la prueba de que el poder del capital subyuga a las instituciones. El fรบtbol y la distracciรณn del pรบblico serรญan el ยซopio del puebloยป, una herramienta para mantener a la masa ajena a los verdaderos movimientos de poder.

๐—ฃ๐—น๐—ฎ๐˜๐—ผฬ๐—ป:ร‰l verรญa en la ยซdistracciรณn pรบblicaยป la materializaciรณn de su Alegorรญa de la Caverna. El pueblo, cegado por las ยซsombrasยป del espectรกculo deportivo, es incapaz de ver la verdadera realidad del poder: el complot que se ejecuta a sus espaldas. La intenciรณn es aportar conocimiento a la sociedad y esta redacciรณn es un esfuerzo de guiar a la gente a la luz de la verdad.

PRENSA7PARAGUAY

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