Una menor de apenas dos años falleció tras ingerir accidentalmente varias pastillas del medicamento Z-Cal 1000, perteneciente a su padre. Se trata de Carmela Sofía Dávalos Coronel (2) quien, debido al intenso calor, estaba jugando junto con sus hermanitos dentro del auto familiar mientras sus papás realizaban tareas de limpieza en la casa.
En un descuido, la pequeña Carmela encontró en la guantera del vehículo una caja del medicamento Z-Cal 1000, un analgésico y antipirético que contiene dipirona sódica, y consumió aproximadamente 20 comprimidos, según informaron.La fiscala interviniente de la ciudad de Gral. Díaz, Lourdes Ramírez, relató que, poco después, la niña comenzó a sentirse mal, por lo que sus padres la llevaron de inmediato al puesto de salud local en HumaitáDebido a la gravedad de su estado, fue derivada al Hospital Regional de Pilar, donde sufrió convulsiones al llegar. A pesar de los esfuerzos médicos y de 40 minutos de reanimación, Carmela no logró sobrevivir.
El examen toxicológico confirmó la presencia de dipirona en el organismo de la menor. El médico forense, Dr. Aníbal Espínola, determinó que la causa del deceso fue un edema pulmonar y una hipoxia cerebral, resultantes de la intoxicación por el medicamento, lo que condujo a un paro cardiorrespiratorio.by NPY