Una grave denuncia de abuso sexual infantil sacude a la ciudad de Villarrica y pone en tela de juicio el accionar del Ministerio Público. Un comisario de 43 años, agente de Interpol y actualmente en servicio, fue denunciado por su expareja —también agente policial— por el presunto abuso sexual de sus tres hijas menores de edad.
A pesar de la gravedad de la denuncia y de los informes médicos y psicológicos que confirman indicios de presunto abuso, la fiscal Noelia Soto, titular de la Unidad Penal N° 4 de Villarrica, no ha imputado al denunciado ni lo ha llamado a declarar. El acusado continúa libre y ejerciendo funciones en la estructura de mando policial, lo que ha generado un fuerte repudio en la ciudadanía.
La falta de acción por parte de la Fiscalía no solo pone en riesgo el bienestar de las víctimas, sino que también erosiona la confianza pública en las instituciones encargadas de impartir justicia. Activistas, abogados y ciudadanos han exigido que el Ministerio Público actúe con firmeza y sin privilegios, y han advertido que no descartan movilizaciones si continúa la aparente protección institucional al comisario denunciado. Fuente NPY


